Ciudadana - Marielle Hwang

La personalidad de Jung Jin no es muy fácil de explicar, ya que tiende a tener distintas actitudes dependiendo del contexto y la situación en la que esté inmersa ; es una joven mujer muy decidida con sus metas, perseverante, y emprendedora, cuando se le presenta un obstáculo, no descansando hasta obtenerlo, esto le ha llevado a mantener la empresa de hoteles muy bien económicamente, posee una inteligencia sin igual, llevándola a ser en ocasiones algo fría y ofensiva con quién se encuentre de malas, es directa en sus pensamientos y no siente remordimientos si le hiso daño a esa persona o no. Pero así como tiene su lado tosco y agrio, también posee la sensualidad y la coquetería como arma de doble filo, le gusta conversar solo con las personas que a su parecer estén a su altura, no soporta la estupidez y mucho menos los intentos de conquista básicos, pocas veces es tierna y adorable, siendo que su apariencia dice todo lo contrario. Al ser mitad inglesa y a la vez criada en Inglaterra tiende a ver la vida mucho más relajada entre sus pares, olvidando los protocolos de orden y respeto para con los demás.

Corre Marielle! Corre por tu vida!
“Esas fueron las últimas palabras que escuché de mi madre aquella noche de invierno en las profundidades de aquel bosque, esa vez…fue la última noche que la vi con vida…”

Tengo 23 años, y soy una mujer de negocios llena de riquezas y bastante carente de necesidades, crecí siendo conocida como la “Princesa de Porcelana”, la niña con apariencia de muñeca a la cual ninguna situación podía modificar su perfecto rostro, según algunos, “tallado por los mismos ángeles”.

Pero, incluso las muñecas de porcelana tienen guardado en el más recóndito rincón de su cuerpo un rastro de tristeza o amargura siendo ocultado por las capas de material y tela.
Mis padres siempre fueron conocidos en la alta élite como un matrimonio poderoso y perfecto, mi padre: un hombre alto, de cabello negro, atractivo y por sobre todo, heredero de uno de los empresarios más importantes del mundo oriental. Por otro lado estaba mi madre, una hermosa inglesa de belleza inigualable, siendo descendiente del creador de la bolsa de comercio. Ambos tenían un renombre y lo mejor de todo, era que se amaban como nunca lo había hecho un matrimonio en la historia escrita. Ellos siempre desearon tener un hijo para darle todo el amor y dedicación que podían en su escaso tiempo. Para su suerte… llegué yo… pero lo que se suponía que debía de ser una buena noticia para todos, solo fue la impulsora de miles de discusiones que vendrían con el tiempo.
Dentro de la gran mansión de la familia Hwang, yo era el centro de atención, pero no de mis padres, sino que el de mis sirvientas, ellas se desvivían por mí mientras que mis progenitores seguían atareados resolviendo sus vidas comerciales cada uno por su propia cuenta, papá siempre estaba fuera de casa y mi madre en muchas ocasiones le informaba a las criadas que no volvería hasta el día siguiente, para ellos simplemente les era invisible.
Recuerdo que una tarde de invierno mamá discutía con papá, yo tenía 6 años y les observaba desde la rendija que siempre quedaba semi abierta dando una panorámica casi completa del despacho, las sirvientas siempre me regañaban por ser tan curiosa, sin embargo, no podía evitarlo, pues entre ese cruce de palabras siempre salía mi nombre de sus bocas, pero no como una forma de solucionar sus diferencias, sino más bien como un reproche ante una unión que ellos habían deseado terminar, pero yo había impedido.
Mamá le gritaba a mi padre que ya no quería ver más a esos seres que les visitaban cada noche de luna, que estaba cansada de seguir cargando con la cruz de que él fuese su juguete, de que no podía entender como él había entregado tanto solo por codicia. Al ser tan pequeña no podía entender aquello, solo lágrimas caían por mis blancas mejillas, las cuales limpiaba con torpeza para que cuando me vieran, no se preocuparan por su pequeña princesita de porcelana.
“Esa noche mamá dijo que se iría de casa…y que yo… su hija me iría con ella”


Todo lo que ocurrió más tarde sucedió muy rápido, solo recuerdo que mamá abrió la puerta de golpe sorprendiéndome con lágrimas plasmadas en mi rostro, no me dijo nada simplemente me tomó en brazos pasando sus brazos por encima de mi vestido cuadrilles posando mi vista borrosa en mi padre quién salía del despacho gritándonos a ambas, él no quería que nos fuésemos, su mirada era tan triste como la escena que había presenciado, papá parecía arrepentido…
”Escúchame Jung Jin, esta noche nos iremos de aquí, tú y yo haremos nuestra vida juntas lejos de papá”


A esas alturas ambas caminábamos fuera de la mansión, el mayordomo y la seguridad de la gran casona no se había opuesto a la huída de mamá, ya que tanto ella como mi padre tenían dominio en aquellos metros cuadrados, papá aún nos seguía, pero mi madre era más rápida, el cielo estaba negro y casi a punto de llover, vivíamos muy cerca del bosque ya que esa era nuestra única salida para llegar hasta Budapest, la ciudad en la que papá tenía sus hoteles de lujo y mamá sus acciones con empresas asociadas a papá. No teníamos un carro, solo nos quedaba cruzarlo a pie y así lo haríamos.
Sin siquiera preocuparnos de las advertencias de papá corrimos hasta internarnos en las profundidades del bosque, mi madre siempre iba conmigo a dar paseos cuando tenía un pequeño tiempo en su agenda, bañándonos en las fuentes o paseando largas horas por los senderos que nos llevaban a la zona central, pero era de noche y todo se complicaba. Tenía miedo… Ya casi habíamos perdido a papá y sus hombres, mamá estaba tan asustada como yo, y eso no era bueno, finalmente nos detuvimos de manera brusca frente a un extraño hombre, su ropa estaba rasgada y sus labios estaban con un líquido oscuro, nos miraba a ambas de manera muy extraña, eso solo hiso que mi temor creciera, escondiéndome detrás de mamá. Pero lo que esperaba por parte de ella no fue lo indicado, simplemente pude notar cómo se tensaba agarrando un palo seco sin quitarle la mirada de encima al extraño hombre, al parecer ella lo conocía, o sabía de que trataba todo aquello, inmediatamente se giró a mi gritándome que me fuera, que corriera de ahí, yo solo podía llorar, aquel sujeto estaba mutando en una bestia extraña y peluda y mi madre seguía ahí, finalmente arranqué asustada al ver como mamá al intentar protegerme era atacada por aquella bestia muy parecida a un perro, escuchando sus gritos y los de ese extraño ser.
Caí muchas veces en el frondoso bosque hasta llegar a la parte en donde daba a la mansión, estaba pálida y en un claro estado de shock, mi padre aguardaba por mí mientras sus hombres corrían a salvar a mamá, a la cual nunca más volví a ver…
Después de la muerte de mi madre, mi vida cambió completamente, mis emociones desaparecieron y dentro de mi cuerpo solo quedó un gran vacío, el cual comencé a zacear con los estudios que me exigió mi padre, él por su parte jamás volvió a hacer su vida con otra mujer, quizás por el sentimiento de culpa que revocaba en su interior cada vez que le hablaban de mamá… Aprendí más de 5 idiomas y a los 17 años ya me encontraba estudiando Ingeniería comercial en la mejor Universidad de EE.UU, me volví una libertina en mis ratos libres y una mujer ofensiva y directa en mi ámbito estudiantil. Era la única heredera de la familia Hwang y por lo mismo tenía que hacerme cargo de la red de hoteles que mi padre tenía a lo largo de Europa.
Cuando mi padre me mandó a estudiar al extranjero no me opuse, más bien anhelaba vivir lejos de mi ciudad natal, para así intentar olvidar aquellos gritos y por sobre todo aquella noche en la que mi vida había cambiado para siempre. Pero las cosas no podían seguir así, mi destino estaba pronto de determinarse, y por lo mismo debía volver a la ciudad que había marcado mi vida, viéndome en la obligación de tomar el cargo de mi padre ya que este no podía con todo.

- En sus tiempos libres modela para revistas de moda, tiene una adicción al cigarrillo y le gusta apostar en la bolsa de comercio.
- Vivió en EE.UU durante 3 años para superar su trauma de infancia
- No le teme al amor,sin embargo no lo considera relevante en su vida
- Sabe 5 idiomas [Ingles, Coreano, Japones, Chino, Thailandes]
- Le tiene fobia a los perros y visitar los bosques de noche.